martes, 30 de septiembre de 2025

Genocidio en nombre del islam Por Fergus Bordewich – Selecciones, enero de 1998

Genocidio en nombre del islam

Por Fergus Bordewich – Selecciones, enero de 1998

Una matanza siembra el terror y el desconsuelo. Por desgracia, escenas como ésta se han vuelto el pan de cada día en la región llamada el Triángulo de la Muerte.

La brutal guerra de los fanáticos que buscan el poder en Argelia ha causado decenas de miles de muertes. ¿Cabe esperar solución?

LOS ASESINOS LLEGARON a Sidi el Kebir una helada noche del otoño de 1996. Desde hacía más de cuatro años, los 400 habitantes de esta aldea de agricultores y obreros, enclavada en las montañas de Argelia, vivían en una tierra cuyo control se disputaban el ejército del gobierno y terroristas que pretendían hacer del país norafricano un Estado islámico radical. Los rebeldes ya habían incursionado en la aldea exigiendo provisiones y gritando: “¡Muera el gobierno, enemigo de Dios!” Hasta entonces, ningún aldeano había salido lastimado, pero esa noche se acabó su buena suerte.

Nassim* estaba durmiendo en la sencilla granja de su familia cuando llamaron a la puerta.

—¿Usted tiene un hijo que estuvo en el ejército? —dijo una voz en tono acusador a la madre de Nassim.

—¿Qué quieren de él? —preguntó ella sin abrir la puerta.

—Es un ateo que sirvió al gobierno. ¡Déjenos entrar!

—¡No, no! —gritó la mujer.

En eso, Nassim vio saltar la barda a unos hombres armados con escopetas y cuchillos largos; entre dos sujetaron a su madre y la pusieron de rodillas, mientras otro le daba un tajo en la garganta. Luego hicieron lo mismo con su padre y con su hermano, que habían salido al patio despertados por la gritería.

Nassim, joven delgado de rostro infantil, estaba seguro de que él sería el siguiente, pero inexplicablemente los guerrilleros se fueron y lo dejaron con vida entre los cadáveres de su familia.

*Su nombre se ha cambiado para proteger su vida privada.

El terror cundió esa noche por todo Sidi el Kebir, pues los insurrectos fueron de casa en casa ejecutando a todo aquel que tenía alguna relación, por remota que fuese, con el gobierno. Al amanecer, 32 aldeanos yacían muertos.


Cuando, en 1992, los fundamentalistas musulmanes declararon la guerra al gobierno argelino, estalló uno de los conflictos más sangrientos de la historia contemporánea, en el que han muerto cuando menos 65,000 personas, en su mayoría civiles. Es cierto que el régimen es culpable de serias violaciones de los derechos humanos, pero los rebeldes han combatido con lujo de brutalidad. Lejos de circunscribir sus ataques a los funcionarios del gobierno, han asesinado a escritores, periodistas, músicos y todo aquel a quien consideraban “corrompido” por los valores occidentales. En nombre del islam, han saboteado o destruido al menos 500 escuelas y asesinado a alrededor de 200 maestros. También han degollado colegialas por no llevar puesto el velo prescrito por los fundamentalistas.

La comunidad internacional ha prestado poca atención a este conflicto, pero Argelia representa uno de los campos de batalla más decisivos del terrorismo islámico.

Peligroso descontento.
La historia política moderna de Argelia comenzó en 1962, cuando los nacionalistas derrocaron el régimen colonial francés. El nuevo gobierno transformó las prósperas granjas en comunas al estilo soviético e invirtió el producto de la gran riqueza petrolera del país en una industria ineficiente administrada por el Estado. Para fomentar la “conciencia árabe”, los maestros inculcaron el islamismo radical a toda una generación de jóvenes.

Cuando, en los años 80, los precios del petróleo se vinieron abajo, la economía socialista también se derrumbó. El desempleo aumentó al grado de que los profesionales universitarios tenían que conducir taxis, y no era raro que varias familias de clase media tuvieran que compartir una vivienda de un cuarto. La corrupción de los gobernantes era sabida de todos. Mientras tanto, la deuda externa subía por las nubes y alimentaba el resentimiento contra Occidente.


Los extremistas religiosos no desaprovecharon el descontento y comenzaron a predicar que la solución estaba en el apego literal al islam. Después de que el gobierno permitió la existencia de partidos políticos, el Frente Islámico de Salvación (FIS) obtuvo más de la mitad de los votos en las elecciones municipales de 1990 y una proporción aún mayor en las elecciones parlamentarias de 1991. Se le auguraba otro triunfo en la segunda ronda, pero antes de que ésta pudiera celebrarse, el ejército tomó el poder, canceló los comicios y decretó el estado de guerra. También proscribió el FIS y encarceló a miles de sus seguidores en campos de prisioneros en el desierto.

A fines de 1991, distintos grupos fundamentalistas que habían hecho acopio de armas empezaron a dirigir ataques contra la policía y el ejército. Los más radicales, antiguos soldados que habían peleado contra los rusos en Afganistán, fundaron el Grupo Islámico Armado (GIA). Los terroristas, que hoy en día suman unos cinco millares, reciben apoyo de simpatizantes externos y creen que su misión es sagrada.

Al principio, el FIS contaba con el respaldo de muchos argelinos que se oponían a la dictadura militar, pero la violencia de los grupos terroristas le ha valido un creciente repudio.

En una campaña sistemática de terrorismo sexual, los extremistas han raptado a miles de mujeres jóvenes y han asesinado a centenares, a menudo después de violarlas uno tras otro durante meses. Más de 90 extranjeros han muerto violentamente, entre ellos siete monjes trapenses cuya única ambición era vivir en armonía con sus prójimos musulmanes.

“Ahora los conocen.”
En medio de la violencia, la dictadura ha ido dando lentos pasos hacia la democracia y el mercado libre. En 1994, los jefes militares designaron presidente a Liamín Zerual, militar de carrera y musulmán practicante que había renunciado al ejército para manifestarse en contra de la represión oficial. Un año después, Zerual fue legitimado en el cargo por el voto popular, en unas elecciones consideradas relativamente limpias.

En junio de 1997, los argelinos votaron por primera vez desde 1991 para elegir a los integrantes del Parlamento. Yo fui testigo de la votación en las aldeas de los alrededores de la ciudad de Buida. El paisaje de viñedos y olivares bañados por el sol daba una falsa impresión de paz, pues la región es hasta hoy escenario de cruentas batallas entre los rebeldes y el ejército. En una de las poblaciones que visité, hacía apenas unas semanas que los terroristas habían matado a 29 hombres al hacer estallar un coche bomba junto a un café.

A pesar del miedo que la violencia ha sembrado, los centros de votación estaban atestados. Hombres tocados con turbantes y mujeres ataviadas con la vestimenta tradicional hicieron largas colas para poder ejercer su derecho. Cuando le pregunté a un hombre de 85 años por quién iba a votar, me contestó: “Por la paz... ¡y por que no me corten la cabeza!”


“Los fundamentalistas eran muy populares hace unos años”, comentó el supervisor de un centro de votación. “Y es que en aquel entonces la gente no los conocía. Ahora los conocen, y saben que la democracia es el único camino para acabar con la violencia.”

En la elección, el partido oficial obtuvo la mayoría de los asientos del Parlamento, cuyo poder es limitado. Los partidos de ideología islámica y métodos democráticos captaron apenas la cuarta parte de los votos.

Entre los parlamentarios elegidos está Saíd Sadi, psiquiatra y defensor de los derechos humanos que encabeza uno de los más importantes partidos demócratas no religiosos. En su opinión: “La incógnita es si se puede construir una democracia en un país musulmán. ¡Yo digo que sí! La gente no quiere un Estado teocrático. Siempre que se le permite hablar libremente, exige la democracia.”

Los desaparecidos.
Por desgracia, la decisión del gobierno de aplastar la insurrección ha dado lugar a atrocidades que en algunos casos son equiparables a las perpetradas por los terroristas. Según un informe del Departamento de Estado norteamericano, “las fuerzas de seguridad han llevado a cabo fusilamientos extrajudiciales; son responsables de muchos casos de desaparición, tortura u otra forma de maltrato de los detenidos, y han aprehendido arbitrariamente a muchos sospechosos de colaborar con los grupos islámicos armados”.

Todos los días, el despacho del abogado especialista en derechos humanos Mohamed Taheri, en Argel, bulle de gente que espera recibir noticias de sus parientes desaparecidos. Taheri me muestra uno de los gruesos álbumes en los que ha reunido retratos de los desaparecidos, entre los que hay médicos, abogados, profesores, estudiantes, taxistas, enfermeras y hasta un piloto de avión, cuyas edades van desde los 15 hasta los 63 años. Todos ellos han desaparecido sin dejar rastro.

—Eso no es ningún secreto —me asegura Taheri—. Todas esas personas fueron detenidas por la policía.

Desde hace dos años, un hombre mayor se presenta todos los días en el despacho para ver si hay noticias de sus dos hijos.

—He averiguado que murieron en el centro de detención —le comunica Taheri.

La desesperación le descompone el semblante al anciano. Según Taheri, los dos hermanos fueron encerrados en una celda con otros cinco hombres. El espacio era tan reducido, que sólo dos prisioneros a la vez podían ponerse en cuclillas; los demás tenían que permanecer de pie. Privados de agua, alimento y sanitarios durante muchos días, en un calor sofocante, seis de los hombres murieron, incluidos los hermanos. No se llegó a hacer ningún cargo contra ellos.

El camino a la reconciliación

Para ganarse la simpatía de los millones de inconformes que aún apoyan al FIS o que sencillamente desconfían del régimen, los funcionarios argelinos deben poner fin a los abusos.

“La gente necesita sentir que se hace valer la justicia”, afirma un diplomático occidental que vive en Argel. “El hombre de la calle debe contar con un medio al cual recurrir cuando se violan sus derechos”.

Un primer paso es devolver a la prensa la libertad de expresión, pues el gobierno a menudo emplea la táctica de cerrar periódicos, a veces por la más mínima crítica de las políticas oficiales.

“Obligan a la prensa a guardar silencio acerca de todo lo que importa realmente”, se queja Salima Ghezali, una de las periodistas más respetadas del país. “Aunque una bomba me estalle en las narices, tengo prohibido escribir al respecto”.

Como muchos periodistas argelinos, Ghezali, de 37 años, vive amenazada de muerte... por ambas partes. En una ocasión, después de haber publicado un editorial que condenaba el terrorismo islámico, recibió un anónimo en el que le decían: “Si te veo, te mato”. Y cuando el periódico que dirige criticó al gobierno por incurrir en violaciones de los derechos humanos, una voz, también anónima, le dijo por teléfono: “¿Crees que puedes esconderte de nosotros? Dondequiera que estés te encontraremos”.

Ghezali se niega valerosamente a huir.

“Prefiero sentir miedo en mi propio país que en el exilio”, dice. “Además, tengo una responsabilidad. Debemos hacer a un lado nuestros temores y seguir buscando la reconciliación. Yo no seré nunca fundamentalista, pero estoy convencida de que ellos pueden llegar a ser demócratas”.

La columna vertebral de la democracia

Si ha de escapar de las garras del islamismo radical, Argelia debe adoptar un papel activo en la solución de sus problemas, pero quizá también necesite la ayuda de Occidente en los próximos años. Las potencias occidentales pueden utilizar su influencia en el país norafricano para fomentar la reforma política y acelerar el avance hacia la economía de mercado. A Occidente le conviene que así ocurra. Si los fundamentalistas llegaran al poder, amenazarían a los regímenes no religiosos y prooccidentales del Oriente Medio, y darían a los terroristas islámicos una base de operaciones en las puertas de Europa. El control de las grandes reservas de petróleo y gas natural de Argelia proporcionaría a un Estado radical un peligroso poder sobre las economías occidentales.

En cambio, la derrota de los fundamentalistas “fortalecería la columna vertebral de la democracia en el mundo musulmán, y haría ver a los seguidores de Mahoma que el islamismo radical no es la tendencia del futuro”, opina un funcionario del Departamento de Estado norteamericano.

Mientras me paseaba por el desolado patio de la casa de Nassim, en Sidi el Kebir, el futuro de Argelia me parecía incierto. Unos soldados voluntarios vigilan la aldea, pero yo sabía que los guerrilleros empuñaban sus armas en algún lugar de las abruptas montañas. Hago votos por que Said Sadi y Salima Ghezali tengan razón y llegue el día en que reine la democracia.

¿Quién es realmente Bill Gates? Por Walter Isaacson Selecciones • Enero 1998

¿Quién es realmente Bill Gates?

Por Walter Isaacson
Selecciones • Enero 1998

No obstante ser el empresario más famoso del mundo, poco se sabe de su vida personal. He aquí una semblanza de una de las figuras más destacadas de nuestro tiempo.

Cuando Bill Gates cursaba el sexto grado de primaria, se enfrascó en una guerra con su madre, Mary. Ella lo llamaba a cenar y él no respondía.
—¿Qué estás haciendo? —le preguntó Mary en una ocasión por el intercomunicador de la casa.
—Estoy pensando —gruñó él.
—¿Pensando?
—Sí, pensando —repitió—. ¿Alguna vez has intentado hacerlo?

Sus padres decidieron entonces recurrir a un psicólogo, quien al cabo de un año llegó a una conclusión.
—Usted lleva las de perder —le dijo a Mary—. Mejor trate de adaptarse a la situación.

Mary era una mujer extrovertida y de carácter firme, recuerda su esposo, “pero al final se convenció de que era inútil tratar de rivalizar con su hijo”.

Numerosas empresas del ramo de la informática tratan de competir hoy con William Henry Gates III. En los 22 años que han transcurrido desde que dejó la Universidad Harvard para fundar lo que después se conocería como Microsoft Corporation, Gates, de 42 años, ha amasado una fortuna de más de 20 000 millones de dólares. Sin embargo, este hombre no sólo es el más rico del mundo: es el Edison y el Ford de nuestro tiempo.

Su éxito es resultado de su asombrosa —y a veces aterradora— mezcla de inteligencia, competitividad y pasión. En su escritorio hay dos computadoras: una con cuatro ventanas que despliegan datos de Internet y otra que recibe y clasifica centenares de mensajes electrónicos.

“No creo que haya nada extraordinario en la inteligencia humana”, comenta Gates durante una cena en un restaurante hindú. “Las neuronas que intervienen en las percepciones y las emociones operan en forma binaria”, explica. “Algún día podremos imitar esos procesos en una máquina”.

Cuando le preguntan si cree que hay algo especial (quizá hasta divino) en el alma humana, su rostro se vuelve inexpresivo y su voz aguda no revela ninguna emoción. Cruza los brazos y se mece con vigor en la silla. Finalmente, responde como un autómata:
—No tengo ninguna evidencia de eso.
Se sigue meciendo y repite:
—No tengo ninguna evidencia de eso.

“Cuando era chico le gustaba mecerse en la cuna”, recuerda Bill Gates, padre, quien, a diferencia de su hijo, es un hombre alto y robusto. Este jurista jubilado aún vive en la espaciosa casa de Seattle donde creció Bill III, a quien de cariño llama “Trey” (“tres” en los naipes, los dados y el dominó).

A la madre y a la abuela de Bill les encantaba jugar a las cartas, así que, además de juegos de preguntas, organizaban partidas de bridge después de las opíparas comidas que celebraban los domingos. En las vacaciones de verano, en una cabaña alquilada, se reunían todas las noches a competir en torno a una hoguera. “Los juegos se tomaban en serio”, recuerda su padre. “Ganar era importante”.

Cuando Bill iba a comenzar la enseñanza secundaria, sus padres empezaron a preocuparse por él. “Era un niño menudo y tímido que necesitaba protección”, cuenta el ex abogado, “y sus intereses no se parecían en nada a los de un chico normal de sexto grado”. Decidieron, pues, enviarlo a una pequeña escuela privada. Allí, con el dinero que reunieron en una venta de artículos donados, las madres de los alumnos compraron una rudimentaria terminal de computadora para donarla a su vez a la escuela.

Después de aprender el lenguaje de la computación en un manual con su amigo Paul Allen, Bill creó dos programas cuando cursaba el segundo grado: uno para convertir un número expresado en un equis sistema de numeración a cualquier otro, y el segundo para jugar al tres en raya. Luego inventó una versión para computadora de RISK, juego de mesa en el que el objetivo es dominar al mundo.

Al poco tiempo Bill y Paul trabajaban en una empresa de la localidad con una computadora nueva. Su trabajo consistía en identificar los errores de programación que pudieran hacer fallar la máquina. “Trey se metió tanto en eso”, recuerda su padre, “que se salía a hurtadillas de la casa después de que nos íbamos a acostar y se pasaba allí casi toda la noche”.

Las computadoras y la ayuda psicológica ayudaron a transformar al muchacho. En el tercer grado dejó de asistir a la clase de matemáticas porque ya había estudiado por su cuenta todo el curso. En una prueba de aptitud quedó entre los diez mejores estudiantes del país. “Aumentó su confianza en sí mismo y se volvió más alegre”, cuenta su padre. “E hizo las paces con su madre”. Al año siguiente creó un programa para fijar los horarios de clases, el cual tenía una función secreta que lo asignaba a las mismas aulas que a las chicas guapas.

Con todo, el muchacho no era muy desenvuelto con la gente, comenta su padre. “Recuerdo que tardó dos semanas en decidirse a invitar a una chica al baile de gala de la escuela”, dice, “y al final ella lo rechazó”.

Gates conoció a Steve Ballmer poco después de llegar a Harvard. “Bill solía jugar al póquer hasta las 6 de la mañana”, cuenta Ballmer, “y luego se ponía a hablar de matemáticas aplicadas durante el desayuno”. Además de tomar juntos algunos cursos avanzados, Ballmer volvió más sociable a Gates: lo persuadió de que se afiliara a un club gastronómico universitario y más tarde lo llevó a la discoteca Studio 54 de Nueva York.

Caprichos de soltero. En 1980 Gates convenció a Ballmer, quien entonces estudiaba administración de empresas en la Universidad de Stanford, de que se uniera a Microsoft. “Siempre supe que estaría rodeado de socios como Ballmer y varios otros de los principales ejecutivos de la compañía, y que, pasara lo que pasara, nos mantendríamos unidos y creceríamos juntos”, señala Bill.

A principios de los años 80, Gates disfrutaba de su soltería en compañía de sus amigos. Solía ir con Ballmer y otros a comer en restaurantes y al cine, y se enfrascaba con ellos en desafiantes juegos de preguntas. Cuando alguno de ellos se casaba, organizaban alegres fiestas de despedida con bailarinas desnudistas.

En 1986, cuando Microsoft navegaba ya viento en popa, Gates mandó construir un conjunto de cuatro casas para recrear con sus amigos y colaboradores las actividades veraniegas de su infancia. Los Microjuegos no eran precisamente un día de campo: en una versión digitalizada de las charadas, por ejemplo, los equipos contendientes tenían que enviar mensajes numéricos con señales de humo, y los ganadores inventaban su propio código binario de cuatro bits.

A Gates también le gustan los coches veloces. Cuando las oficinas de su empresa estaban en Albuquerque, Nuevo México, corría en el desierto en un Porsche 911. Cierta noche Paul Allen tuvo que ir a pagar una fianza para sacarlo de la cárcel. El fin de semana en que se mudó con Microsoft a Seattle lo multaron tres veces por conducir con exceso de velocidad.

Durante una conferencia de prensa en Manhattan, Gates conoció a Melinda French, con la cual se casó en 1994. Egresada de la Universidad Duke, donde se tituló en ciencias de la computación y en administración de empresas, Melinda trabajaba para Microsoft en ese tiempo. Hoy, a sus 33 años, es ex empleada de la compañía y se dedica a hacer obras de caridad. Como su esposo, es muy lista e independiente, y al igual que la madre de él, una mujer amistosa y sociable.

El socio intelectual de Gates es Nathan Myhrvold, de 38 años, con quien pasa largas horas charlando sobre las tecnologías del futuro (como los aparatos que reconocen voces) y sobre temas que van de la física cuántica a la ingeniería genética. “A Bill no lo asustan las personas inteligentes”, afirma, “sino las tontas”.

Desde hace años, en Microsoft se contrata al personal según su cociente y su “ancho de banda” intelectuales. Gates está convencido de que es mejor contratar a una persona joven e inteligente aunque no esté capacitada (en la empresa los llaman “clones de Bill”) que a alguien con experiencia. En el proceso de selección no se ponen a prueba los conocimientos de los aspirantes, sino su habilidad para responder preguntas como esta: “¿Cómo calcularía usted cuántas páginas del directorio telefónico de Manhattan hay que pasar en promedio para localizar un nombre dado?”

A Gates le despierta poca curiosidad el prójimo, por eso sorprende que Warren Buffett, el empresario de Omaha a quien desbancó como el hombre más rico de Estados Unidos, sea uno de sus mejores amigos. Abuelo jovial de 67 años, Buffett hasta hace poco no sabía usar una computadora. Pero aun cuando son multimillonarios, no son pretenciosos y disfrutan irse juntos de vacaciones.

Cuando se siente a gusto, dice Buffett, Bill hace gala de sentido del humor. En un viaje que hicieron a China, vieron a unas mujeres desenrollar en silencio y con mucha pericia unos enormes manuscritos antiguos.
—Si devuelven uno sin rebobinar —dijo Gates en voz baja—, les cobran dos dólares de multa.

Contra lo que cabría esperar, la oficina de Gates es modesta, casi no tiene adornos y sus muebles no son lujosos. Allí rara vez suena el teléfono, y al parecer tampoco suenan mucho los que hay en el resto del “campus” Microsoft, conjunto de 35 edificios de pocos pisos, jardines y patios que semeja una escuela politécnica.

Espíritu implacable. Gates dirige su negocio valiéndose de tres tácticas principales: día y noche envía mensajes por correo electrónico, a menudo riendo entre dientes; cada mes se reúne con sus altos ejecutivos, y, lo más importante (a lo que dedica el 70 por ciento de su tiempo, según sus cálculos), sostiene dos o tres juntas breves al día con los equipos que diseñan y fabrican los productos de la empresa.

Un grupo de jóvenes vestidos con pantalón de caqui y camisa de franela (el uniforme de invierno en Microsoft) inician la discusión mientras Bill revisa un rimero de papeles y en cuestión de minutos se entera del meollo del asunto. Entonces empieza a mecerse en la silla y les hace mil preguntas sobre las políticas de empresa y las estrategias de sus competidores y posibles socios. Las respuestas son precisas y tajantes; nadie trata de sobresalir, pero tampoco titubea para tomar la palabra. Todos imitan los gestos y ademanes de Gates y se mecen cuando están pensando.

Él los escucha sin parpadear y no oculta su espíritu implacable.

Su madre quizá consiguió adaptarse a esa irrefrenable pasión por competir, pero gran parte del mundo de la informática aún no lo logra. Hay usuarios de Internet que se dedican a insultarlo, abogados dispuestos a hundirlo y ex socios a quienes les duele el hígado con sólo oír su nombre.

Se acusa a Gates de tratar de consolidar por medios desleales y quizá hasta ilícitos el monopolio casi total que Microsoft ejerce en el mercado de los sistemas operativos para computadoras personales. “Son puras mentiras”, se defiende él. “¿Quién hizo crecer este mercado? Nosotros. ¿Quién sobrevivió a empresas como IBM, que eran diez veces más grandes que la nuestra?” A sus rivales, dice, les gusta competir tanto como a él.

Con todo, Gates disfruta el desafío. Si los juegos lo divierten, trabajar con gente inteligente lo llena de gozo aún más. Tal vez hay quienes piensen que es despiadado, frío o cruel, pero para él competir es un deporte; un deporte rudo, quizá, pero apasionante.

Un ex ejecutivo de Microsoft admira a Gates por su visión para los negocios, pero lo califica de “darwiniano”. “Bill no busca llegar a acuerdos en los que ambas partes salgan ganando, sino lograr a toda costa que los otros pierdan. Para él, el éxito consiste en aplastar a sus competidores, no en alcanzar la excelencia. Bill se ve a sí mismo como un niño que tiene miedo de quedar fuera del juego si deja que otros participen en él”.

Buenos augurios. Gates espera seguir al frente de Microsoft diez años más y luego dedicarse con el mismo afán a deshacerse de su dinero. Dice que planea donar el 95 por ciento de su fortuna. “Se tomará un tiempo para pensar en las repercusiones que podría tener su desprendimiento”, señala Buffett. “Es demasiado imaginativo como para hacer meros donativos altruistas”.

Gates ha donado ya 34 millones de dólares a la Universidad de Washington, en parte para crear un departamento de biotecnología molecular e instituir una cátedra a cargo de Leroy Hood, investigador del Proyecto Genoma Humano; 15 millones para un nuevo centro de cómputo en Harvard; 6 millones a la Universidad de Stanford, y 3 millones de regalías de libros a la Fundación para el Mejoramiento de la Educación, de Estados Unidos, a fin de promover programas innovadores para la enseñanza de la tecnología en las escuelas públicas. Además, ha donado 200 millones a otra fundación que administra su padre.

Los amigos de Gates aseguran que desde que nació su hija Jennifer, en abril de 1996, Bill ha comenzado a reflexionar más sobre la vida y sobre lo que él podría aportar al mundo. Habla sobre los buenos augurios de la informática no sólo en términos comerciales, sino también sociales.

Ya no lo apasiona tanto la inteligencia pura. “No creo que el cociente intelectual sea tan determinante como antes pensaba”, admite. “Para alcanzar el éxito, también hay que saber tomar decisiones y pensar con mayor amplitud de miras”.

¿Ha aplacado la vida familiar al impetuoso Bill Gates? “Bueno, como cabía esperar, toda su atención se centra ahora en Jennifer”, dice Steve Ballmer. “En nuestra última reunión con los ejecutivos de ventas nos mostró una foto de la niña y comentó en son de broma que no sólo la competencia le quitaba el sueño. Quizá se ha vuelto un poco menos exigente y un poco más cortés, pero aún trabaja duro y sigue al tanto de todo lo que ocurre en su negocio”.

A Gates le gusta repetir una frase que Andrew Grove, presidente de Intel, usó como título de un libro: “Sólo los paranoicos sobreviven”. Como dice Ballmer: “Bill sigue creyendo que tiene que moverse y actuar con mucha cautela”. Pero Gates lo expresa de otra manera:
—Sigo creyendo que esto es pura diversión.

lunes, 29 de septiembre de 2025

  🌋 Trazabilidad sísmica y atmósfera cargada: del subsuelo al polvo suspendido en la costa peruana

Lectura crítica sobre la convergencia entre presión tectónica, dinámica intercuenca y simbología atmosférica en el litoral peruano.

Iván Oré Chávez.

El inicio se dio a 192 km al S de Tacna, es decir en Iquique, y desde ahí han empezado los sismos que podemos clasificar estructurando las tablas por regiones según la secuencia sísmica del 23 de agosto al 2 de septiembre de 2025, con magnitudes y fechas:

Entre el 23 de agosto y el 2 de octubre de 2025 se dieron los siguientes sismos:

📊 Eventos sísmicos registrados (23/08/2025 – 02/09/2025)

 

Código

Ubicación

Fecha

Hora

Mag-nitud

RS 2025-0559

192 km al S de Tacna, Tacna - Tacna

23/08/2025

22:44:07

5.2

RS 2025-0560

12 km al SE de Mollendo, Islay - Arequipa

25/08/2025

04:40:26

4.0

RS 2025-0561

35 km al SE de Atico, Caraveli - Arequipa

25/08/2025

11:06:35

3.5

RS 2025-0562

37 km al S de Atico, Caraveli - Arequipa

25/08/2025

14:22:22

4.4

RS 2025-0563

9 km al SE de Chilca, Cañete - Lima

25/08/2025

21:28:35

3.6

RS 2025-0564

38 km al O de Zorritos, Contralmirante Villar - Tumbes

26/08/2025

02:30:27

4.6

RS 2025-0565

12 km al NO de Chilca, Cañete - Lima

26/08/2025

05:52:43

3.5

RS 2025-0566

5 km al NE de Limatambo, Anta - Cusco

26/08/2025

19:53:56

3.5

RS 2025-0567

59 km al SE de Zorritos, Contralmirante Villar - Tumbes

26/08/2025

23:26:23

4.2

RS 2025-0568

29 km al SE de Atalaya, Atalaya - Ucayali

27/08/2025

07:26:03

3.9

RS 2025-0569

29 km al N de Panao, Pachitea - Huánuco

28/08/2025

13:23:56

3.5

RS 2025-0570

16 km al NE de Villa Rica, Oxapampa - Pasco

28/08/2025

19:04:05

3.8

RS 2025-0571

42 km al E de Tarapoto, San Martín - San Martín

29/08/2025

02:56:22

4.1

RS 2025-0572

46 km al E de Villa Rica, Oxapampa - Pasco

29/08/2025

16:43:16

3.7

RS 2025-0573

23 km al E de Villa Rica, Oxapampa - Pasco

29/08/2025

23:40:33

3.8

RS 2025-0574

9 km al NE de Oxapampa, Oxapampa - Pasco

30/08/2025

04:28:30

3.6

RS 2025-0575

40 km al SO de Chilca, Cañete - Lima

30/08/2025

04:39:29

3.5

RS 2025-0576

16 km al NO de Ocoña, Camana - Arequipa

30/08/2025

13:23:04

3.7

RS 2025-0577

81 km al S de Marcona, Nazca - Ica

30/08/2025

22:59:42

5.0

RS 2025-0578

51 km al SO de Marcona, Nazca - Ica

30/08/2025

23:08:59

4.3

RS 2025-0579

59 km al SO de Chilca, Cañete - Lima

31/08/2025

01:22:40

3.8

RS 2025-0580

166 km al SO de Samanco, Santa - Áncash

01/09/2025

06:29:22

4.0

RS 2025-0581

32 km al NE de San Pedro De Coris, Churcampa - Huancavelica

02/09/2025

10:05:14

3.8

RS 2025-0582

67 km al O de Pisco, Pisco - Ica

02/09/2025

14:50:09

5.0

 


🔹 I. Secuencia tectónica en el Arco Costero Sur–Centro

El inicio de la secuencia sísmica se dio a 192 km al sur de Tacna, en la zona de Iquique, Chile. Entre el 23 de agosto y el 2 de septiembre de 2025, se desplegó una serie de eventos sísmicos que configuran un corredor tectónico continuo desde Tacna hasta Áncash, sobre el borde de subducción Nazca–Sudamericana, dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico.

🔹 I Región Costa – Placa de Nazca. Tacna, Arequipa, Ica, Lima, Áncash.

Fecha

Código

Ubicación

Magnitud

23/08/2025

RS 0559

192 km al S de Tacna, Tacna - Tacna

5.2

25/08/2025

RS 0560

12 km al SE de Mollendo, Islay - Arequipa

4.0

25/08/2025

RS 0561

35 km al SE de Atico, Caraveli - Arequipa

3.5

25/08/2025

RS 0562

37 km al S de Atico, Caraveli - Arequipa

4.4

25/08/2025

RS 0563

9 km al SE de Chilca, Cañete - Lima

3.6

26/08/2025

RS 0565

12 km al NO de Chilca, Cañete - Lima

3.5

30/08/2025

RS 0575

40 km al SO de Chilca, Cañete - Lima

3.5

30/08/2025

RS 0576

16 km al NO de Ocoña, Camana - Arequipa

3.7

30/08/2025

RS 0577

81 km al S de Marcona, Nazca - Ica

5.0

30/08/2025

RS 0578

51 km al SO de Marcona, Nazca - Ica

4.3

31/08/2025

RS 0579

59 km al SO de Chilca, Cañete - Lima

3.8

01/09/2025

RS 0580

166 km al SO de Samanco, Santa - Áncash

4.0

02/09/2025

RS 0582

67 km al O de Pisco, Pisco - Ica

5.0

 

  • Eventos ≥5.0 en Tacna (Iquique), Marcona y Pisco marcan nodos de liberación energética.
  • Sismos intermedios en Chilca, Atico y Samanco sugieren zonas de acumulación o propagación tectónica.
  • La distribución costera alineada refuerza la lectura de una zona de máximo acoplamiento sísmico (ZMAS).
  • Las magnitudes moderadas a fuertes reflejan deformación continental intensa en el margen interplaca.

·        📊 Eventos sísmicos ≥ 5.0 (IGP/CENSIS/RS)

Código

Ubicación

Fecha

Hora

Magnitud

RS 2025-0559

192 km al S de Tacna, Tacna - Tacna

23/08/2025

22:44:07

5.2

RS 2025-0577

81 km al S de Marcona, Nazca - Ica

30/08/2025

22:59:42

5.0

RS 2025-0582

67 km al O de Pisco, Pisco - Ica

02/09/2025

14:50:09

5.0

 

Esta fusión territorial permite visualizar una trazabilidad tectónica ascendente, útil para diagnósticos de presión acumulada y vulnerabilidad urbana.

 

🔹 II. Activación intercuenca en la Región Norcentral

Aunque los eventos en esta región no superan los 4.0 grados, su densidad, sincronía temporal y distribución intercuenca los convierten en un patrón estructural relevante:

  • Epicentros alineados entre las cuencas del Pachitea, Perené, Palcazu y Ucayali, en el flanco oriental de la Cordillera El Sira.
  • 7 eventos en 6 días, lo que sugiere una activación tectónica regional.
  • San Pedro de Coris, aunque administrativamente parte de Huancavelica, se articula mejor con esta región por su proximidad a la intercuenca Pachitea–Oxapampa.
  • Estos eventos responden a transmisión de esfuerzos desde la placa de Nazca, en zonas de transición andino-amazónica.

·        🔹II. Región Norcentral – Oxapampa, Pachitea, Ucayali, Coris

Fecha

Código

Ubicación

Magnitud

27/08

RS 0568

29 km SE de Atalaya

3.9

28/08

RS 0569

29 km N de Panao

3.5

28/08

RS 0570

16 km NE de Villa Rica

3.8

29/08

RS 0572

46 km E de Villa Rica

3.7

29/08

RS 0573

23 km E de Villa Rica

3.8

30/08

RS 0574

9 km NE de Oxapampa

3.6

02/09

RS 0581

32 km NE de San Pedro de Coris

3.8

 

🌫️ La nube de polvo como símbolo atmosférico de presión tectónica

Durante esta secuencia sísmica, se ha observado una masa de polvo suspendido sobre la costa peruana, especialmente entre Marcona, Pisco y Chancay. Aunque no se establece causalidad directa, esta coincidencia territorial permite articular una glosa crítica interdisciplinaria:

🔎 Coincidencia espacial

  • Superposición con epicentros ≥5.0 sugiere una atmósfera cargada sobre zonas de presión geodinámica activa.

🔎 Procesos de subsidencia y erosión

  • Sismos pueden generar remoción superficial, facilitando la suspensión de partículas finas en zonas áridas.

🔎 Carga electrostática y campo electromagnético

  • Fluctuaciones geomagnéticas previas a sismos pueden alterar la ionización atmosférica, facilitando la suspensión prolongada de partículas.

 Interacción geomagnética–atmosférica: hipótesis emergente

  • Fluctuaciones detectadas por magnetómetros pueden modificar la conductividad eléctrica en zonas de alta exposición solar y suelos salinos.
  • Este fenómeno explica la persistencia de nubes de polvo visibles en plataformas como Windy.
  • Refuerza la lectura de nodos de vulnerabilidad estructural y atmosférica, donde la subducción se manifiesta tanto en la corteza como en el aire. 

📍 Proyección territorial: el caso Chancay

Si se extiende la secuencia sísmica ascendente desde Iquique → Marcona → Pisco, y se proyecta 280 km al norte, el siguiente nodo costero es Chancay, en la provincia de Huaral:

  • Ubicado a 263 km en línea recta al norte de Pisco.
  • Altitud: 34 m s.n.m., similar a la de Pisco (19 m s.n.m.).
  • Refuerza la hipótesis de una trazabilidad sísmica norte-sur, vinculada a acumulación de energía tectónica en el margen de subducción. 

🌋 Particularidades del polvo volcánico en contexto sísmico-atmosférico

 

🔹 III. Región Norte – San Martín, Tumbes

Fecha

Código

Ubicación

Magnitud

26/08

RS 0564

38 km O de Zorritos

4.6

26/08

RS 0567

59 km SE de Zorritos

4.2

29/08

RS 0571

42 km E de Tarapoto

4.1

 

📍 San Martín

  • El evento registrado el 29/08/2025 a 42 km al E de Tarapoto (magnitud 4.1) se ubica en el flanco oriental de la cordillera azul, zona de transición entre la Amazonía y el frente andino.
  • Aunque no forma parte del eje de subducción Nazca–Sudamericana, responde a ajustes corticales internos y a la transmisión de esfuerzos desde el margen occidental, especialmente en contextos de deformación regional.
  • Su inclusión permite articular una glosa crítica sobre activación sísmica amazónica, útil para diagnósticos intercuenca y trazabilidad hidrográfica.

📍 Tumbes

  • El evento del 26/08/2025 a 38 km al oeste de Zorritos (magnitud 4.6) y el del mismo día a 59 km al SE de Zorritos (magnitud 4.2) configuran una doble activación costera en menos de 24 horas.
  • Esta zona se ubica en el extremo norte del arco de subducción peruano, donde la placa de Nazca comienza a curvarse hacia el Ecuador.
  • La presencia de epicentros marinos y continentales sugiere una interacción entre deformación cortical y subsidencia oceánica, con implicancias para trazabilidad sísmica y riesgo de tsunamis.

“La Región Norte, aunque periférica en los modelos clásicos de subducción, revela una activación sísmica significativa en zonas de frontera tectónica y ecológica. San Martín articula la presión amazónica profunda, mientras que Tumbes expone la fragilidad costera en el umbral del arco de subducción. Ambos territorios merecen ser leídos como nodos críticos de vulnerabilidad estructural.”

 

 

IV. Cuando el polvo suspendido tiene origen volcánico, sus implicancias se amplifican:

🔹 1. Composición geoquímica activa

  • Cenizas finas, sílice, óxidos metálicos y cristales piroclásticos alteran la ionización local y amplifican fluctuaciones geomagnéticas.

🔹 2. Suspensión prolongada y dispersión regional

  • Permanece suspendido durante días, actuando como indicador visual de subsidencia tectónica.

🔹 3. Interacción con actividad sísmica

  • Coincide con deformación cortical en zonas volcánicas activas o de transición tectónica.

🔹 4. Impacto atmosférico y simbología editorial

  • Oscurece el cielo, altera la temperatura y modifica patrones de viento, convirtiéndose en símbolo visual de presión geodinámica

“La nube de polvo volcánico suspendida sobre el litoral peruano no es solo residuo atmosférico: es síntoma de una corteza en tensión, una atmósfera ionizada por la fricción interplaca, y una señal visual de que la subducción no solo se siente en la tierra, sino también en el aire.”

 

Trazabilidad sísmica como campo electromagnético: lectura energética del litoral peruano

La secuencia sísmica que se despliega desde Iquique (sur de Tacna) hasta Chancay (norte de Lima) no solo responde a una progresión geográfica: puede interpretarse como una trayectoria energética, casi como una línea de flujo tectónico, que recuerda la lógica de un campo electromagnético ascendente. Esta lectura permite articular una glosa crítica sobre la propagación de presión estructural, la acumulación de energía interplaca y la manifestación atmosférica de la subducción.

 Analogía editorial: trazabilidad sísmica como campo electromagnético

  • Así como un campo electromagnético se propaga con dirección y sentido, esta secuencia sísmica se despliega en eje sur-norte, con nodos de liberación energética (≥5.0) en Tacna, Marcona y Pisco, y una proyección hacia Chancay como siguiente umbral tectónico.
  • Los eventos intermedios —en Atico, Chilca y Samanco— actúan como zonas de interferencia o acumulación, donde la energía tectónica se concentra antes de liberarse.
  • Si se articula esta secuencia como línea de tensión geodinámica, puede leerse como un vector de presión estructural, que atraviesa el litoral peruano como si fuera un circuito de carga tectónica.

🌫️ La atmósfera como campo de resonancia

  • La presencia de polvo suspendido, especialmente si es volcánico, refuerza esta lectura: las partículas finas cargadas pueden responder a variaciones electromagnéticas, amplificando la percepción de una atmósfera ionizada.
  • En este sentido, el litoral peruano no solo vibra en la corteza, sino también en el aire, como si la subducción se manifestara en doble plano: terrestre y atmosférico.

“La secuencia sísmica que asciende desde Iquique hasta Chancay no es solo tectónica: es un campo de tensión estructural que se propaga como un flujo electromagnético, donde cada nodo vibra, acumula y libera energía. La atmósfera, cargada de polvo volcánico, actúa como resonador visual de una corteza en fricción.”

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