LOS ORÍGENES ASIÁTICOS DE LA “RAZA PERUANA”.

LOS ORÍGENES ASIÁTICOS DE LA “RAZA PERUANA”.

Por Iván Oré Chávez 26.05.2020 @realbiopolitica

Científicos han secuenciado 19 genomas humanos de restos correspondientes a cazadores-recolectores prehistóricos en la región del lago siberiano de Baikal (Rusia) que datan un lapso de 10 mil años de historia, obteniendo datos tanto sobre los primeros americanos como sobre los euroasiáticos durante la edad del bronce temprano. Estas poblaciones son de Eurasia del Norte (Siberia Central)  y el noreste de Asia (Manchuria) y se hubieran mezclado dando origen a la población que poblaría el continente americano.

Uno de estos 19 genomas fue extraído de un diente y tiene una antigüedad de 14 mil años, correspondiente a un siberiano del paleolítico superior que se ha convertido en el más antiguo en contener la ascendencia mixta también existente en los nativos americanos tanto de América del Norte como del Sur. El siguiente personaje es un humano joven del Mesolítico cuyos restos se ubicaron en el noreste de Siberia y también tiene genes propios de los primeros americanos.

También se han encontrado dos individuos con rastros de la  Yersinia Pestis (peste negra) de la reciente edad del bronce de las estepas de Siberia pruebas de su relación con los de las estepas de Europa Oriental. Para esta etapa existen ya sociedades complejas y un avance tecnológico, lo cual va de la mano con la presencia de la bacteria Yersinia Pestis, causante del primer cataclismo de las primeras sociedades urbanas de fines del neolítico europeo, cerca de la era de cobre. Estas primeras ciudades serian quemadas y sus habitantes dispersos en minúsculos poblados. Este patógeno después mutaría en la peste negra que asolo el medioevo europeo. La cepa patógena de estos individuos corresponde a una hallada en un individuo del Báltico. Tanto los del Báltico y estos dos siberianos no están tienen ascendencia común cercana.

Respecto a la peste, esta acabaría con las ciudades asentadas en las estepas ucranianas y del Danubio del final del neolítico. Se llamaba cultura CUCUTENI y digo ciudades porque estos asentamientos constaba de más de 1200 estructuras lo que quiere decir que su población superaba las 5 mil personas, cantidad requerida para ser considerada una ciudad. Ya para el año - 2750 AC se dieron todas las variables para configurar la ecuación desoladora y las ciudades fueron quemadas y abandonadas.

Pero que nos dice la biblia al respecto. En Génesis capítulo 4 nos dicen que Caín engendró a Enoc edificándole una ciudad a su nombre. La quinta generación después de Enoc corresponde a su descendiente Jabal “el resulto fundador de los que habitan en tiendas y tienen ganado”. No se está refiriendo a los semitas, puesto que la teoría de su etnogénesis  en el desierto del medio oriente no tiene sustento ni sentido. La figura del nómade ganadero es más propia de las estepas de Asia de los descendientes de estos individuos del Noreste Siberiano de Asia es más acertada. Por eso llama la atención la concordancia bíblica entre la ausencia de cercanía genética entre Siberianos y  europeos orientales y el texto citado. Por otro lado tenemos en esta zona europea oriental un sistema de ciudades lo cual me recuerda en cierta alusión a la noción primigeniamente Cainita de edificar ciudades. En estas ciudades se han encontrado numerosos huesos de corderos, crías de ovejas, quemados en altares y representaciones humanas con cabezas pintadas de negro, aquellos recintos sagrados son parecidos a los construidos por los sumerios, quienes se hacían llamar a sí mismos, “el pueblo de las cabezas negras”.  Regresando a los orígenes, en los inicios de la era post diluviana narrados en Génesis capítulo 8 versículo 20 se dice: “Y Noé empezó a edificar un altar a Jehová y a tomar algunas de todas las bestias limpias y de todas las criaturas volátiles limpias y a ofrecer ofrendas quemadas ante el altar”. Las bestias recuerdan a las especies animales permitidas de comer según prescripciones levíticas que comprendía también a la oveja. En Génesis 22:13  dice: “en esto alzó Abraham sus ojos y miro y allí, a poca distancia enfrente de él, había un carnero prendido por sus cuernos en un matorral: de modo que Abraham fue y tomo el carnero y lo ofreció como ofenda quemada en lugar de su hijo”. Vemos aquí la tradición religiosa de quemar ovejas como sacrificio ante la divinidad.

Las interrogantes crecen ¿son los pueblos esteparios, ancestros de los nativos americanos, descendientes de una rama de los cainitas? ¿Son los sumerios descendientes de las civilización del Cáucaso que llevaron su arquitectura y práctica religiosa comunal a las civilizaciones urbanas del Sennar que inicia el -2,900AC  y de la Europa Oriental que finaliza en el -2,750AC? ¿Estos cainitas fueron acaso quienes trajeron la peste a las primeras civilizaciones urbanas de Europa para después ser iconizados  negativamente?  El misterio sigue pendiente.