KEIKO Y EL CLAN ROMERO

KEIKO Y EL CLAN ROMERO

Por Iván Oré Chávez. Lima 20NOV2019 Facebook: @realbiopolitica

Los Romero ingresan a la oligarquía por medio de su tío, don Feliciano del Campo Romero, miembro del Club Nacional (CN) desde 1951, para la época de los grandes terratenientes Dionisio Romero Iturrospe era el accionista mayoritario de Agrícola Santa Sofía S.A. propietaria de 1,004 hectáreas en Paita, es decir el equivalente a un cuadro de 3 kilómetros de lado, otros accionistas eran Raimundo y Manuela del Campo Romero, José Antonio Onrubia Romero (socio del CN desde 1972) y los 3 hermanos Romero Seminario. Por este fundo fueron expropiados por el valor de 31 millones de soles de los cuales 1 millón fueron pagados en efectivo y el resto en bonos.

Este clan también resulta dominando durante la pre-reforma la Negociación Agrícola Mallares SA en Marcavelica (Sullana) con una extensión de 71,332 hectáreas es decir un cuadrado de 26 kilómetros, sin embargo sólo les expropiaron 3,506 hectáreas, es decir un equivalente a un cuadrado de 5 kilómetros de largo. Por este fundo fueron expropiados por el valor de 94 millones de soles recibiendo 2 millones en efectivo y los demás en bonos.

Por último, tenemos a la Negociación Agrícola C. Romero y Co SA que abarcaba varios fundos los distritos de Tambo Grande y Catacaos. En Catacaos poseían 15 mil hectáreas lo que equivale a un cuadrado de 12 kilómetros de lado, es decir todo el valle entre la ciudad de Piura y su desembocadura, mientras en Tambo Grande poseían 16 mil hectáreas, equivalente a un cuadrado de 13 kilómetros de lado. Sin embargo solo se les afecto 2,600 hectáreas (un cuadrado de 5 kilómetros de lado) por lo que recibieron 70 millones de soles de los cuales millón y medio fue pagado en efectivo, mientras lo demás en bonos. Los Romero sólo fueron expropiados de 7 mil hectáreas del total de 100 mil que dominaban.

Los Romero sólo son una de las ramas de la fratria Seminario, la menos importante en términos de linaje, pero más poderosa en términos económicos. Las demás ramas del clan Seminario dominaban las restantes zonas de Piura. Estos eran la antigua oligarquía terrateniente. Contrario a la versión de la izquierda peruana, siempre funcional a la oligarquía, la reforma agraria ayudo a volver más poderosa a la oligarquía peruana. Dejaron de ser potentados locales para volverse magnates con tentáculos financieros en todo el territorio nacional. 

Para 1972 Dionisio Romero Seminario ingresa al Club Nacional como el miembro 1980, su hermano Calixto ingresa en 1976, su primo J.A. Onrubia Romero ingresa también en 1972. La siguiente generación ingresa en menos de una década, los Onrubia Holder en 1981 y 1987, los Romero Belismendis, los Romero Guzmán y el heredero Dionisio Romero Paoletti en la década de los 80.

La reforma agraria de Velasco proporcionó a los Romero el capital inicial para transformarse de oligarcas terratenientes a oligarcas financieros. El fundo agrícola, se transformó en un fondi financiero bajo el control de Credicorp, el holding del clan por el cual manejan el Banco de Crédito del Perú (BCP), Mibanco, BCP Bolivia, Atlantic Security Bank (ASB), Grupo Pacífico Seguros, Prima AFP, y Credicorp Capital. Si antes, por medio de la empresa agrícola manejaban los diversos fundos, ahora a través del holding controlan las diversas empresas financieras. Por medio del BCP controlan el 32.9% de los créditos directos y el 32.8% de los depósitos de todo el mercado peruano.

Este poder del Clan Romero implica estar vinculado al poder político. Por medio del clan Hochschild, quienes manejan el mercado del cemento en todo el norte del país, están emparentados con los Belaúnde y los Ulloa, clanes dominantes durante la “restauración democrática” de inicios de los 80. Fueron parte de la mesa redonda de los 12 apóstoles durante el primer alanato. Durante el fujimorismo de los 90 los Romero buscando canjear sus bonos por empresas públicas, fundan la PPF con Francisco Moreyra Garcia, ex Presidente del Club Nacional como su asesor. Caído Fujimori, durante el toledato, una comisión del Congreso los investiga bajo la Presidencia del líder izquierdista Javier Diez Canseco Cisneros (JDC). No pasó nada. Moreyra era presidente de la empresa Valoragro donde JDC era socio fundador junto con lo más graneado de la oligarquía peruana desde los 90. Pero también se ha hecho público que han financiado la campaña de Keiko Fujimori por la friolera de 3 millones y medio de dólares.

Frente a esto ha salido a declarar el abogado del oligarca sucesor de uno de los 13 cabezas patriarcas de la oligarquía peruana, Dionisio Romero Paoleti. Este abogado es nada menos que José Ugáz Sánchez-Moreno. Ugaz es presidente de Transparencia Internacional o Asociación Civil Transparencia, entidad que recibiera el 2016 de la Open Society de George Soros la suma de $200,568. También es miembro de PROETICA, Capítulo Peruano de Transparencia Internacional, del cual fue su presidente, entidad que recibiera el 2016 de la Open Society de George Soros la suma de $ 150,000. También es miembro del Instituto Prensa y Sociedad, entidad que recibiera el 2016 de la Open Society de George Soros la suma de $ 117,000 y el 2017 la suma de $ 28,200 para un “Programa de periodismo independiente”. Soros es el principal mecenas de la izquierda peruana en su modalidad de cúpula oenegera caviar.

Difícilmente encontraras leyes pro Romero en el Congreso. Si alguien encuentra una hágalo público. La oligarquía no necesita leyes a favor de sus fondis financieros, a estas alturas ya las tiene. El poder no está en el Congreso. Se encuentra en la alta burocracia bajo control del Poder Ejecutivo cuya cadena de mando tiene por cúspide al Presidente de la República. Alta burocracia que emite decretos, resoluciones ministeriales, reglamentos y circulares que manejan los programas de reestructuración, inyección financiera, banca y seguros. La noticia no es que Romero haya dado dinero a la siempre perdedora presidencial Keiko Fujimori. El secretario general del partido Peruanos por el Kambio (PPK), Jorge Villacorta ha documentado que el actual presidente de la República Martín Vizcarra fue el responsable del financiamiento de la campaña del 2016 cuyo aportante fue Credicorp. La noticia seria que Romero explique si dio o no dinero al partido político ganador y si una vez instalada dicha cúpula partidaria en el Gobierno, aparecieron coincidentemente decretos, resoluciones ministeriales, reglamentos y circulares que encajaron por arte de magia en sus planes de negocios. Pero esta noticia no existe y mientras la situación siga así, seguiremos con el circo de las novelescas cortinas de humo.